¿Qué comunica tu hogar de ti?, ¿el hogar donde vives realmente ha sido diseñado o pensado en ti?. Piensa en cuáles son tus gustos como: reuniones en familia y con amigos, descanso, te gusta estar solo, sueles hacer ejercicio y meditar.
Analiza muy bien cómo vives el espacio para saber qué grado de importancia debes darle a cada lugar y objeto para así cuidarlo y potencializarlo con colores, texturas, materiales y decoración.
Como diseñamos nuestros espacios es como los vivimos, por eso nos debe generar sensaciones como tranquilidad, armonía, paz, alegría y sobre todo bienestar.
Por esto es hora de preguntarte ¿Tu hogar realmente te representa? Pon en marcha todos los pasos para crear ese espacio que te reflejen, no olvides utilizar lámparas, obras de arte, objetos decorativos y que no falten las plantas para darle a ese lugar sensación de naturalidad y tranquilidad.