Paradójicamente, este hogar de ensueño se encuentra en un edificio de más de treinta años. Al adquirirlo, el inmueble estaba deteriorado por problemas administrativos, y el apartamento en pésimas condiciones. "Es increíble la sorpresa de la gente al llegar al edificio, porque no imaginan que en esta construcción, deslucida por el tiempo, exista un apartamento con estas cualidades", comenta Susana Mejía, diseñadora y cofundadora de Diamantina & La Perla, responsable de la remodelación.
La distribución original era típica de la época: espacios contenidos, delimitados por muros y poca integración, especialmente en la zona social. Sin embargo, con 280 metros cuadrados, dobles alturas, terrazas amplias, dos niveles y grandes ventanales, Susana aprovechó para crear lo que llama "la casa club". La sala se transformó al retirar muros y restaurar el parquet original. "La remodelación fue sencilla, eliminando muros para que el espacio fluyera y entrara luz natural". Recuperó materiales naturales originales e incorporó otros naturales para equilibrar pasado y presente.
El mobiliario refleja estas materialidades, con piezas de cemento, madera y fibras naturales, y formas sinuosas en la escalera, mesa de centro, sofá, puf y poltrona. Los colores se mezclan con neutros y el verde de los árboles, creando un espacio con identidad. "Mi consejo: nunca casarse con una tendencia, sino buscar lo que nos identifica", afirma Susana Mejía.
Fecha: Noviembre 2024