Los tonos neutros permiten que las texturas de la madera y otros materiales naturales respiren y expresen sus cualidades inherentes. El tratamiento de la luz constituye uno de los pilares fundamentales del proyecto. Las entradas de luz natural están dispuestas para capturar distintos momentos del día, creando paisajes interiores en constante transformación.
Por la noche, la iluminación artificial toma el relevo con fuentes de luz cuidadosamente posicionadas que destacan volúmenes y crean atmósferas específicas adaptadas a diferentes usos y necesidades.
La vegetación se integra como elemento arquitectónico, no como simple decoración. Estos elementos verdes aportan un contrapunto orgánico a la geometría contenida del espacio, introduciendo dinamismo y vitalidad sin romper la cohesión del conjunto.
CATAY 4 representa una visión del habitar donde cada decisión de diseño responde a una intención clara: crear un refugio que funcione no solo a nivel práctico sino también emocional. Los materiales han sido elegidos no solo por su estética sino por cómo envejecerán, buscando que el espacio adquiera carácter con el tiempo y el uso.
El resultado es un conjunto que equilibra funcionalidad y bienestar, donde cada rincón invita a ser habitado y cada detalle ha sido tratado con la misma atención, desde los grandes gestos arquitectónicos hasta los pequeños elementos de mobiliario. CATAY 4 demuestra que el verdadero lujo en el diseño contemporáneo reside en la calidad de la experiencia cotidiana, en espacios que nos permiten reconectar con nosotros mismos y con lo esencial.